Muchas veces, dudamos acerca de lo útil que puede ser llegar a aprender un
nuevo idioma. Problemas como el tiempo de dedicación que va a requerir, hasta
qué punto nos va a ser de ayuda o el saber si nos cansaremos y dejaremos todo a
mitad de camino pueden hacer que nunca lo intentemos en serio. En mi opinión,
aprender un nuevo idioma es una gran experiencia desde todos los puntos de
vista. Y lo que es más importante, hoy por hoy, con los medios que hay a
nuestro alcance para su estudio, como internet o un montón de escuelas de
idiomas, nos lo ponen todo más fácil.
A continuación expongo las razones que más me motivan para seguir
aprendiendo lenguas y que espero sirvan de motivación a todo el mundo.
Por razones de trabajo. ¿Cuántos
buenos empleos no pudiste conseguir solo porque no hablabas bien aquella lengua
que requerían? O dicho de otro modo: ¿a cuántos empleos más podrías aspirar si
hablases otros idiomas? Creo que estas dos preguntas lo dejan todo bastante
claro.
En una sociedad cada vez más competitiva y cosmopolita, las lenguas se
convierten en algo elemental en muchos trabajos. Demostrar que puedes
comunicarte con fluidez y, al mismo tiempo, entender la cultura de otras
personas con las que necesitarás interactuar es sin lugar a dudas un punto muy
importante a tu favor.
En la actualidad, un buen dominio del inglés es imprescindible en muchos
trabajos y un buen dominio de una tercera lengua es algo que te puede hacer
despuntar en una entrevista de trabajo.
Por razones de superación personal. Conseguir
hablar en otros idiomas es también una forma de superación personal.
Resulta sumamente satisfactorio poder expresarse fluidamente en una
lengua
distinta a la materna después de haber superado esos momentos de
frustración o
desmotivación por los que todos hemos pasado. Una persona que tras años
de estudio consigue hablar nuevos idiomas es una persona que se ha superado a sí misma.
Por razones de cultura y desarrollo intelectual. Pocas cosas son tan enriquecedores como aprender un nuevo idioma, lo cual conlleva
aprender la forma que otra cultura tiene de ver el mundo y nos proporcionará un mayor desarrollo intelectual gracias al aprendizaje de nuevos conceptos y la capacidad de abstracción que deberemos desarrollar para ello. Actualmente, el mundo avanza a
través del intercambio cultural entre países cuya principal herramienta son
las lenguas. Conocer otros idiomas nos ayudará a ampliar nuestro vocabulario e
incluso el conocimiento de nuestra lengua materna.
Por razones de ocio y
entretenimiento. Para poder disfrutar de aquellos productos que
difícilmente llegan a nuestros países, como algunos libros que no se traducen. También podremos entender la letra de las canciones que no entendíamos o navegar por
internet en páginas extranjeras sin problemas. Aprender otro idioma
también nos ayudará a aprovechar mejor nuestros viajes y, al mismo tiempo, a
tener una razón más para viajar. Cuando viajemos hacia un país cuyo idioma
hemos aprendido, además de poder poner en práctica nuestros conocimientos, no
padeceremos esa sensación de "estar perdidos" porque no entendemos
nada de cuanto nos rodea. Podremos disfrutar de un museo sin la necesidad de un
intérprete o no pasaremos por esa engorrosa y, a la vez, divertida situación de
llegar a un restaurante y no entender ni un solo plato de la carta, por
ejemplo. El aprendizaje de lenguas extranjeras es un estímulo para relacionarnos con
personas de otros lugares y para conocer otros países, experiencias realmente
gratificantes.
Dicho esto, creo que las
razones de peso para estudiar idiomas y no desistir son suficientes como para hacer un esfuerzo. Sin
lugar a dudas, un esfuerzo que valdrá la pena.
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